El Instituto Superior de Especialidades de Guadalajara fundado en Agosto de 1985, contando con ocho programas incorporados a la Secretaría de Educación Jalisco; tras 35 años de Educación a Favor de la Salud, El Desarrollo Humano y El Bienestar Social y con la aprobación de nuestras autoridades educativas, evoluciona para convertirse en la Universidad Antropológica de Guadalajara (UNAG). Agradecemos al personal docente y administrativo, a los alumnos, a nuestros egresados, a las autoridades en el Estado y a todas las personas que forman o formaron parte de este proyecto. A todos Ustedes que son parte de esta institución los invitamos a disfrutar este logro, y juntos enfrentar el reto de ser Universidad, de saber atender la tarea educativa con sentido humano y base científica, de trascender entregando lo mejor de nosotros a favor del bien común.
Tiene por misión formar personas-profesionistas con fundamento
científico, creencias sólidas, eficientes, prácticos y éticos, auto realizados,
promotores de bienestar social, productivos y motivados a continuar su
desarrollo personal, en constante búsqueda y trascendencia.
La visión es constituirse como una institución de educación media
superior, superior y educación continua de calidad, comprometida con la
ciencia, la tecnología y con la sociedad a la que sirve; eficiente,
competitiva y humana; generadora del cambio, global, innovadora y
convencida de ser, saber y trascender.
Los principios que rigen a la Universidad Antropológica de Guadalajara, se desprenden de su creencia fundamental: los seres humanos tenemos una misión en el tránsito de esta vida. Para la UNAG, favorecer con todo para su cumplimiento y realización, es la acción fundamental.
"Nos hemos comprometido con la sociedad a la que servimos, en especial apoyando aquellas acciones que tienden a mejorar el nivel y calidad de vida, abatiendo la ignorancia y la pobreza económica, promoviendo la fe en la vida, en nosotros mismos, con los otros y con Dios; propiciando un sentido de vida y de acciones con esperanza y posibilidades; y, aportando lo mejor de nosotros mismos a los demás, encaminados al bien común y la trascendencia".
Libertad, Respeto, Verdad, Congruencia, Felicidad, Bien Común y Responsabilidad.
Ser, saber y trascender.
Las Instituciones Educativas de nivel Superior deben contar con Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) para impartir programas de Licenciatura, Especialidad, Maestría o Doctorado, la incorporación se puede obtener ante dos instancias gubernamentales; a nivel estatal con la Secretaría de Innovación Ciencia y Tecnología del Estado de Jalisco (SICyT) o a nivel federal con la Secretaría de Educación Pública. Ambas instancias proporcionan la misma validez de los estudios y el mismo reconocimiento a las instituciones y sus egresados. La Universidad Antropológica de Guadalajara (UNAG) cuenta con RVOE para todos sus programas de Licenciatura, Especialidad, Maestría y Doctorado. Algunos de ellos se encuentran registrados en SEP y otros en SICyT, dando respaldo oficial a todos sus estudiantes y egresados. Es muy importante que al momento de elegir una carrera o un posgrado éste cuente con el reconocimiento de estudios para garantizar su validez, puedas obtener tu cédula profesional correspondiente y ejercer profesionalmente con todo el respaldo de la ley.
De igual manera, nuestro Bachillerato Intensivo Semiescolarizado (BIS) cuenta con el Reconocimiento ante la Secretaría de Educación Jalisco, que también reconoce varios programas de Educación Continua que la UNAG ofrece.
La palabra PILARES está formada por un acróstico con los
siguientes elementos fundamentales:
Profesionalismo
Buscamos procesos didácticos que promuevan cambios relevantes tanto en
la persona como en su entorno. La educación es un proceso propositivo,
constante e inacabable que promueve el hacer y enriquece al ser. Cada uno
a través de su camino personal influye en los demás, de modo que somos
conscientes de la responsabilidad que conlleva una profesión. De esto
resulta prioritario hacernos cargo activamente de los propios actos. Ser
profesional es integrar los valores y habilidades involucrados con el
ejercicio de una profesión en la propia vida.
Los sub-pilares del profesionalismo son la formalidad, el
compromiso, la proactividad, la innovación social y la preparación
constante son parte del profesionalismo.
Individualidad
Reconocemos el valor de la individualidad en cada uno de nuestros
estudiantes, docentes y colaboradores; creemos en sus actitudes, aptitudes,
capacidades y habilidades. Consideramos que el aprendizaje busca la
evolución personal a partir de las decisiones particulares de una forma
personal y única.
No se trata de ser individualista, en sentido negativo, todo lo
contrario: se trata de partir desde lo interior para colaborar en la
construcción del bienestar colectivo y de ahí a la trascendencia.
Los sub-pilares de la individualidad es el conocimiento del talento, la
toma de decisiones, la valentía, la apertura a la trascendencia.
Liderazgo
El liderazgo que el modelo promueve es cercano, incluyente, proactivo,
integral y responsable. Además de ello, es capaz de guiar hacia el logro de
objetivos. Creemos que gente ordinaria es capaz de realizar cosas
ordinarias cuando existe un liderazgo oportuno.
El liderazgo y los logros no están determinados por una cuestión
genética, sino que se forjan a partir de experiencias significativas
provocadas por el educador. Eso motiva al alumno a continuar su
formación personal: ser líderes en su ámbito, entendiendo su liderazgo
como un factor de cambio, no como querer estar por encima de otros.
Buscamos logros efectivos del proceso enseñanza-aprendizaje,
involucrando la motivación y la experiencia de los participantes de la
Comunidad Educativa. Los maestros son líderes en su área de
conocimiento, por eso logran diseñar experiencias de aprendizaje para que
los estudiantes alcancen aprendizajes significativos.
Asimismo, los coordinadores de las diferentes áreas son líderes que
motivan y realizan de manera congruente y eficaz sus labores, potenciando
y no compitiendo con el liderazgo de sus propios colabores docentes. A su
vez, los docentes reconocen el liderazgo de sus estudiantes y captan que
cada uno tiene un talento que puede desarrollar.
En el aula se identifican los conocimientos previos acerca del tema,
se contextualizan la información histórica-política-social y se relaciona el
problema-concepto al momento actual y su aplicación práctica.
Los sub-pilares del liderazgo son la empatía, la proactividad, el
diálogo, la interacción, la responsabilidad social y el sentido de equipo.
Aprendizaje
El aprendizaje es un logro que requiere de constancia. La disposición al
aprendizaje y a la mejora continua es una virtud que proponemos. Estamos
vinculados al aprendizaje dinámico que propicia una transformación
consciente de la persona. Para aprender se requiere transformar las maneras
habituales con las que se percibe la información; por eso se necesitan
estrategias cognoscitivas. El propósito del modelo humanista-PILARES es
mantener una actitud mental activa y propositiva, orientada a desarrollar
nuevas formas y estrategias de pensamiento en cada uno de los actores de
la Comunidad Educativa.
No se trata solamente de aprendizajes teóricos, sino de aprendizajes
de vida, a partir de la experiencia en el grupo y fuera del mismo. Esto
configura un perfil de egresado particular, un modelo docente en aula y el
actuar de colaboradores y directivos.
Los sub-pilares del aprendizaje son el cambio, el crecimiento, la
mejora, el dinamismo y la constancia.
Reflexión
Entendemos a la reflexión como el objetivo principal en el proceso de
enseñanza-aprendizaje y de todos los procesos implícitos en la Comunidad
Educativa. Lo consideramos un elemento básico en el desarrollo de la
creatividad y el pensamiento critico. La reflexión se logra cuando el
profesor y alumno cuestionan algún aspecto relacionado con el tema de
estudio, observando, analizando, comparando, criticando, para llegar a
conclusiones diversas.
Los miembros de la Comunidad Educativa, por tanto, están
dispuestos a poner una nueva flexión en sus maneras de pensar, de modo
que siguen investigando la opinión de otros autores, para configurar así su
conclusión personal.
Los sub-pilares de la reflexión son el pensamiento crítico, el enfoque,
la concentración, la flexibilidad y el análisis.
Ética
Es necesario poner al servicio de los demás las habilidades que cada uno
posee. La ética, entendida como la capacidad de juzgar la valía y sentido de
los propios actos se desprende de la criticidad y del pensamiento abierto.
Evaluar los propios actos permite crear conciencia de los efectos que estos
tienen, así como las repercusiones de nuestras conductas al estar en
sociedad. Juzgar sobre el daño posible de las propias acciones o el
beneficio de los proyectos que se elaboran conforma la esencia de este
apartado.
Los miembros de la Comunidad Educativa, tanto estudiantes,
maestros, administradores y directivos, buscamos evitar el daño, el
perjuicio, la crítica, la humillación, la violencia y la descalificación entre
nosotros. Partiendo de ahí, la reflexión ética nos conduce a replantear las
conductas, propiciar la equidad, enmendar los errores e, incluso, corregir lo
que no ayuda al crecimiento personal o social.
Los sub-pilares de la ética son el criterio, el respeto, la apertura, el
sentido crítico y el discernimiento.
Socialización
Buscamos favorecer la socialización de conocimientos y experiencias en un
marco de respeto a la diversidad con una visión de servicio y beneficio
común.
A través de la socialización se observa, se aprende, se analiza y se
entretejen los conceptos, se aplican las habilidades, se incorporan actitudes
y valores.
La socialización de los conocimientos se realiza en función del bien
común, de procurar el beneficio a la sociedad. Una de las actitudes que
conforman esa postura es la sustentabilidad, la responsabilidad ecológica y
social.
Además, estamos conscientes de que la sociedad seguirá su curso
aun cuando cada uno ya no forme parte de ella, de modo que buscamos
aprovechar el tiempo para aportar algo importante a la sociedad y a la
sustentabilidad de la misma.
Los sub-pilares de la socialización son el bien común, el servicio, la
trascendencia y la sustentabilidad.